Conociendo Madrid de la mano de Ahora Arquitectura

Hace unos meses un grupo de arquitectos e historiadores hemos fundado Ahora Arquitectura, una asociación cultural cuyo principal objetivo es la divulgación y difusión de la Arquitectura, el Urbanismo y el Arte, así como la defensa y preservación del Patrimonio.

Mediante esta plataforma queremos transmitir nuestra pasión por la Arquitectura y todo lo que conlleva en sus diversas facetas (Urbanismo, Construcción, Técnica, Historia o Arte). De este modo, esperamos que el público pueda apreciar plenamente las cualidades de la ciudad y sus edificios, aprendiendo a disfrutarlos desde otra perspectiva.

Para lograr nuestro propósito, programamos y realizamos diferentes actividades destinadas a dar a conocer, valorar y despertar el interés por la Arquitectura. Entre nuestras distintas propuestas se encuentran visitas y rutas guiadas, que se centran, inicialmente, en la ciudad de Madrid y van destinadas a todo tipo de público (especializado o no).

Con estos itinerarios, ofrecemos una completa visión de la Arquitectura de la capital desde el Madrid Antiguo hasta las intervenciones más recientes, pasando por diversas rutas temáticas e incluyendo algunos de los principales parques de la ciudad. En un futuro también nos extenderemos a otras ciudades e igualmente organizaremos más actividades relacionadas con nuestros fines, como debates, jornadas técnicas o talleres educativos.

Los integrantes de Ahora Arquitectura contamos con una amplia experiencia como guías especializados en visitas e itinerarios arquitectónicos, colaborando activamente en la prestigiosa Semana de la Arquitectura organizada por la Fundación COAM desde el año 2003. Puedes seguirnos a través de las redes sociales Facebook y Twitter además de consultar todas nuestras rutas en nuestra agenda.


PFC Coworking en Guadalajara (el desenlace)


Tras un largo proceso de ida y vuelta hasta dar con una solución arquitectónica que pusiera en valor los espacios fundamentales de la edificación previa sin temor a dar una respuesta contemporánea, el centro de coworking en Guadalajara fue entregado y aprobado como mi Proyecto Fin de Carrera.

El objetivo del proyecto busca intervenir en un edificio industrial de los años 40 situado entre el casco histórico y el río Henares a su paso por la ciudad de Guadalajara: el antiguo Parque Móvil Ministerios (actualmente abandonado y comenzando su deterioro), que se encuentra junto a la calle Madrid, eje que atraviesa la ciudad de norte a sur, y que supondrá una nueva centralidad cuando concluya la construcción de la zona residencial que se está levantando al otro lado del arroyo del Alamín, pero ligado a la actividad industrial de los polígonos ubicados junto a las cercana línea de ferrocarril. La propuesta quiere no sólo poner en valor un edificio racionalista y de uso mixto, sino recuperar además su actividad perdida dándole un uso contemporáneo, transformándolo en un nuevo centro de coworking y vivero de empresas.

Primero se recupera la planta libre y gran altura del espacio principal (una nave para aparcar vehículos municipales de más de 2.000 m²), para ofrecer un espacio luminoso y flexible que permita distintas configuraciones a lo largo del tiempo. En paralelo se plantea una ampliación para dar cabida a nuevos usos asociados a las oficinas (restaurante, sala polivalente y biblioteca) que dará servicio tanto a trabajadores como a vecinos. Se ofrece así un nuevo alzado al parque del Coquín (actualmente un muro medianero ciego), facilitando los accesos desde éste e interviniendo en el borde del paseo.

El eje del proyecto se basa en la construcción de una pieza de cosido que une lo preexistente con la ampliación planteada, un corredor longitudinal salpicado por patios y dobles alturas que propone el contacto visual entre el interior y el exterior y que da servicio a todo el edifico de forma longitudinal, serpenteando entre la rigidez geométrica del Parque Móvil y el ritmo de los nuevos volúmenes. Este movimiento se produce sobretodo de forma transversal a través de una sección variable, con salientes y retranqueos tanto en planta como en altura.

Asociados a este espacio aparecen una serie de recintos o muebles equipados de dimensiones variables que dan servicio a la actividad de las oficinas: áreas de almacenamiento, tabiquería móvil, grupos de aseos y cocinas, cajas de escaleras y ascensores, salas de reuniones, etc. La razón de ser de estas cajas es liberar espacio en todas las plantas albergando partes fijas del programa, delimitando áreas para diferenciar distintos ambientes según el uso y agrupando pilares estructurales para crear un espacio continuo de gran fluidez.

El límite hacia las calles adyacentes es rígido mientras que la antigua medianería desaparece y se transforma en una nueva fachada compuesta por 3 volúmenes rotundos destacados sobre un fondo de vidrio más neutro. Este borde blando permite que se abra al paseo que recorre de norte a sur todo el parque y marca con varios huecos los nuevos accesos.

Detrás del proyecto para el Parque Móvil existe un interés por la arquitectura industrial del siglo XX que se encuentra abandonada y en proceso de deterioro. Grandes contenedores vacíos, olvidados tras su obsolescencia pero de gran presencia urbana, siguen en pie a pesar del tiempo, viendo cómo su entorno se va transformando con el paso de los años mientras ellos se van degradando...

Desde que conocí el edificio siempre me rondó la idea de querer verlo transformado en algo vivo, un lugar donde se compartan espacios e ideas. De ahí la voluntad de querer hacer un coworking destinado a que profesionales de distintas disciplinas convivan en un mismo espacio, compartiendo proyectos e ilusiones.

He disfrutado mucho trabajando en este edificio, sintiendo que desarrollaba un proyecto útil y mesurado, con la esperanza de que si hubiera voluntad podría construirse, desarrollando una propuesta arquitectónica para los tiempos que corren, con los pies en el suelo. Así, el proyecto ha sido publicado en medios digitales de referencia como accésit y nodopfc, forma parte del Archivo Municipal de Guadalajara y ha formado parte de la exposición PFC COAM 2014.

Fotografiando Arquitectura

Si hay algo que me apasiona desde que me embarqué en el mundo de la Arquitectura hace ya una década es sin duda la Fotografía. Fotografía de todo tipo y movimiento, pero especialmente la Fotografía de Arquitectura.

Desde que comencé a estudiar la carrera me ha interesado mucho el mundo editorial y he sido devorador de toda revista y libro relacionados con la difusión de proyectos y obras arquitectónicas que caía en mis manos. Y claro está, además de memorias, planos, esquemas, maquetas, bocetos o infografías, la fotografía que acompaña a cada reseña es muy importante. Es una forma de acercamiento a numerosos edificios que de otra manera no podríamos tener ocasión de ver personalmente, por no estar permitida su entrada al público general, una ubicación lejana o incluso ser una obra ya desaparecida.

Por eso siempre recuerdo que en algunos viajes realizados a lo largo de la carrera, mientras mis compañeros dibujaban en su cuaderno, tomaban notas o simplemente contemplaban las obras que visitábamos, yo no soltaba la cámara ni un momento, empeñado en buscar las mejores tomas que el escaso tiempo que permanecíamos en ese lugar me permitía.

Por este motivo decidí tomar clases de Fotografía tanto en la UAH como en la ETSAM, con intención de profundizar en su técnica y tomar mejores fotos con el tiempo, habiendo cursado ya más de 130 horas entre clases teóricas y prácticas, en analógico y digital combinando con Photoshop.

Es todo un reto enfrentarse a un edificio ya construido o aún en obras, ya sea consolidado o recién inaugurado, e intentar sintetizar en unas pocas instantáneas algunas de sus cualidades más interesantes. Aunque pueda parecer que cualquier foto vale a la hora de retratar un edificio y que son sólo otras técnicas como el dibujo o las volumetrías capaces de expresar cómo es o será una obra, la posibilidad de jugar con la toma, el encuadre, el color, la textura, la geometría, el tiempo y un sinfin de posibilidades a la hora de captar la esencia de un edificio llevan mucha preparación y práctica. El objetivo siempre será transmitir al espectador las intenciones del autor del proyecto pero sin perder la parte creativa del fotógrafo, quien aportará su visión personal.

Sobre estos temas hace tiempo nos hablaba el fotógrafo y también arquitecto Miguel de Guzmán,en una entrevista que tuve ocasión de hacerle, donde plantea algunas reflexiones interesantes. Y es que a pesar de que en la era de Internet cada vez tiene más presencia el vídeo para conocer obras arquitectónicas, la fotografía sigue siendo la manera más directa de conocerlas ya que es el observador quien decide el ritmo y el tiempo dedicado a cada una de las imágenes que describe una obra.

Por este motivo me dedico desde hace tiempo a realizar de forma más seria Fotografía de Arquitectura, haciendo reportajes completos de algunos edificios, por mi cuenta o por encargo. En la actualidad, estoy haciendo un inventario completo de los edificios que la larga trayectoria del estudio del doctor arquitecto Ricardo Aroca tiene en Madrid, tarea apasionante porque muchos edificios tienen más de 40 años y son poco conocidos y porque sólo en la capital tiene cerca de medio centenar.

Son muchos los edificios que han pasado por el objetivo de mi cámara, pero ahora de forma más decidida que cuento con una cámara réflex digital de gama media. Así, pude visitar la nueva comisaría de Fuencarral antes de ser inaugurada, el recién estrenado Palacio de Comunicaciones en Cibeles, las últimas intervenciones que se están desarrollando actualmente en Matadero Madrid, la nueva sede del Colegio de Arquitectos o más recientemente la futura Catedral de las Nuevas Tecnologías.

Quiero seguir profundizando en esta rama de la Fotografía y continuar retratando edificios de Madrid y otras ciudades, haciendo reportajes monográficos sobre edificios bajo encargo. Os dejo mi tarjeta de visita.

Nace S23 reformas



Se acerca el final de 2011 y comienza una nueva aventura. Varios compañeros de carrera hemos decidido echarle valor y empezar en el mundo emprendedor: crear S23 reformas, nuestro propio estudio para dedicarnos a hacer reformas y pequeñas obras.



La idea es trabajar en el diseño de interiores de viviendas, oficinas o comercios y la gestión técnica de reformas, así como planos y fotografía.



Hemos empezado colgando varias referencias a otras obras ya finalizadas que van desde cafés (Cafetería Eudezet o Tipos Infames), tiendas (Bruuns Bazar o Sun68 Flag Store), apartamentos (Rounded Loft o Casa Yaya), viviendas mínimas (Vivienda Santarelli), casas (Golden Crust Bakery), portales (Accesos Pío XII) u oficinas (Hub Madrid, Nave 8B Matadero o Working Space). No dejéis pasar por nuestra web porque algunos no tienen desperdicio e iremos subiendo algunos primeros proyectos de cosecha propia.

Tenemos muchas ganas de empezar e ilusión depositadas en este nuevo proyecto. Lo dicho, si estás interesado en cambiar tu casa o negocio o conoces a alguien que pueda estarlo, contacta con nosotros.

¿Coworking en Guadalajara?

Lo que quiero proponer como nuevo uso para el Parque Móvil Ministerios está relacionado con los viveros de empresas y el coworking. Se trata de una manera de trabajar que permite que varios profesionales independientes de sectores distintos compartan un mismo espacio de trabajo donde se fomenta la colaboración, el trabajo en comunidad, la multidisciplinariedad y el networking. Estos centros proporcionan un escritorio individual, acceso a internet y otros servicios asociados para que sus usuarios puedan desarrollar su actividad. Son utilizados por profesionales que llevan consigo tan sólo sus portátiles para llevar a cabo su labor: informáticos, diseñadores, arquitectos, periodistas... Buscan fomentar la vida social, trabajar en colaboración, hacer prácticas de gestión cercanas a las de una cooperativa, así como una atención más personalizada formando parte de una comunidad, ofreciendo una solución para el aislamiento que supone para trabajadores independientes que desarrollan su trabajo desde casa.



Enseñando Arquitectura: Palacio de Cibeles

Hace un año me reuní con los componentes del estudio madrileño de arquitectura Arquimática con motivo de la Semana de la Arquitectura de Madrid. Con las obras del resto del edificio aún por finalizar, hice de guía para mostar a los visitantes el recientemente remodelado patio del Palacio de Cibeles. Así, Francisco Rodríguez Partearroyo y sus compañeros me contaron de primera mano cómo levantaron la cubierta acristalada que ahora cubre el patio del antiguo Palacio de Comunicaciones (obra de Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, 1918), también conocido como Nuestra Señora de las Comunicaciones, por el aspecto catedralicio del edificio, con un vestíbulo en triple altura de planta cruciforme coronado por una gran torre de 70m de altura.


El pasaje de Alarcón donde tenía lugar el trasiego de camiones de reparto que llevaban las cartas a toda España es el singular espacio del que hablamos, inaugurado a mediados del año pasado. Este lugar, que recorre el interior de la manzana desde la calle Alcalá hasta Montalbán, trasera del edificio que da a Cibeles, tiene una planta en forma de L con unas dimensiones de 100 x 48m. Sobre él y a 21,5m de altura se halla una estructura espacial de unos 2.400m2 (para que os hagáis una idea, 4 veces más extenso que el patio cubierto que posee el edificio de la Puerta del Sol donde está instalada la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid). Concebida con un sistema patentado de la empresa Lanik de nudos esféricos y barras atornilladas, son cerca de 1.900 triángulos los que se reparten por esta superficie confiriendo un nuevo techo de unas 500 toneladas.

PFC op. B (descartado): Mercado y viviendas en Guadalajara


El reciclaje urbano y arquitectónico del mercado municipal es una actuación pendiente de la ciudad de Guadalajara. Existen numerosos ejemplos en otras ciudades de reutilización y optimización de infraestructuras municipales con intensificación de usos cuyo objetivo es la revitalización de los centros urbanos mediante equipamientos contemporáneos.

En este caso nos propusieron en un ejercicio de curso resolver de manera integrada, en el solar (2500m2) que ocupa el actual mercado y plaza de abastos de Guadalajara (1883), el siguiente programa: alojamientos temporales (nuevo concepto residencial desde el análisis del usuario final), zonas comunes del uso residencial (como complemento de las unidades habitacionales), nuevo mercado (dotación similar a la actual, incluyendo una superficie de supermercado complementaria a los puestos tradicionales), aparcamiento para residentes y rotacional (parking mixto para residentes de las viviendas y del barrio así como rotacional para los usuarios del mercado).

Ideas de partida: creación de un espacio abierto elevado sobre el zócalo del mercado a modo de lugar de encuentro para comerciantes, usuarios y vecinos; situación de un anillo de viviendas con bajos comerciales hacia la plaza que cierren el lado sur de la parcela, pero dejando 4 accesos de entrada para hacer la plaza lo más permeable posible; juego de alturas de las viviendas, para darle una escala más urbana, haciendo un guiño a la variable disposición en alturas que poseen muchas de las calles del casco histórico; eliminación de la galería acristalada añadida en la cara sur del mercado así como la división de la doble altura original de la planta superior en 2 pisos independientes; bajo la plaza, el supermercado y, bajo éste, respetando la huella del mercado, el parking mixto, con acceso por la calle este; peatonalización de 3 de las calles que circundan la parcela.



Hunstanton Secondary Modern School, A&P Smithson











Hace un par de años realicé un interesante estudio junto a varios compañeros sobre Hunstanton Secondary Modern School (actual Smithdon High School), la ópera prima proyectada en 1949 por los entonces jóvenes arquitectos Alison y Peter Smithson. Finalizada en 1954, fue rápidamente reconocida como una de las obras maestras de la arquitectura moderna, catapultándolos a nivel internacional como representantes de la arquitectura británica de posguerra.

El reto que se planteó en el curso era que los alumnos adquiriéramos buenas referencias que nos permitan abordar nuestros propios proyectos, habiendo estudiado previamente en un edificio construido de valor arquitectónico la elección de los sistemas y soluciones dadas para la materialización de una idea. Para la mayoría, fue la primera vez que nos enfrentábamos a este grado de definición y complejidad en un edificio completo (en ocasiones con la dificultad añadida de trabajar con otros sistemas dimensionales como el británico). Se trabajó a partir de información publicada sobre el edificio, analizándola en profundidad e interpretándola, en ocasiones enunciando hipótesis y eligiendo de entre las posibles la más coherente con la idea del proyecto. Los resultados que se presentaron (plantas, alzados, secciones, proceso constructivo, vistas interiores y exteriores, maqueta) fueron exigentes y rigurosos (aunque es posible que alguna solución puntual no se corresponda exactamente con la realidad construida o que de forma aislada haya pequeños errores, irrelevantes respecto al trabajo en su conjunto).


Hanger & Paperclip, sillas de cartón

Hace un tiempo cursé Proyecto del Mueble, una asignatura que se centraba en el tema del mobiliario desde el punto de vista de la historia, el diseño y el proyecto. A pesar de que grandes maestros de la Arquitectura como Breuer, Mies, Aalto o Jacobsen son autores de diseños célebres, el tema del mueble todavía no ha encontrado un hueco en el plan de estudios de las Escuelas de Arquitectura, por lo que me pareció un reto apasionante. El objetivo de esta asignatura era precisamente profundizar en el conocimiento del mueble desde el punto de vista de su proyecto e investigación. Cada alumno tenía que llevar a cabo el proyecto de una pieza básica (por ejemplo, una silla) que podría servir de base para el diseño de una gama completa de mobiliario en algunos casos.



Buscaba una silla que estuviera construida en base a un sólo material, conformada según una pieza continua donde no existieran cortes ni ensamblajes entre sus componentes sino tan sólo pliegues, dobleces que conviertieran algo rígido en flexible. Me interesé por muebles moldeados como una tira continua siguiendo un patrón de pliegues frontales: objetos de tipo minimalista, de cortes precisos, elegantes, verdaderas piezas escultóricas.

Propuse 2 variaciones de una misma silla con la Side Chair de Gehry como inspiración, utilizando cartón, material barato, ligero y reciclable como alternativa al plástico. A pesar de su sencillo diseño, se trata de modelos de gran robustez y estabilidad, conformados en base a 60 láminas de cartón ondulado unidas con pegamento, que podrían estar rematadas por 2 láminas de fibra prensada laterales con acabado natural, barnizado o blanco.

Ambos modelos fueron diseñados en un primer momento utilizando una sección más fina, cercana al grosor de un alambre, por lo que sus formas vienen evocadas por objetos de uso cotidiano como un clip en el caso del prototipo Paperclip o una percha con Hanger.

Siguiendo un solo trazo, una hoja gruesa se pliega varias veces hasta conformar la silla. El asiento se encuentra ligeramente inclinado hacia atrás para favorecer el descanso mientras sus formas redondeadas eliminan aristas vivas. Puede apilarse de dos en dos o bien colgarse a través de su repaldo y pedirse en colores a elegir de entre una amplia gama tanto sólo para sus perfiles laterales como para el modelo completo.

El prototipo Hanger se construyó a escala 1/10 siguiendo el procedimiento que habría de llevarse en realidad, dibujando sobre cartón los perfiles, recortándolos y uniéndolos hasta dar con el ancho apropiado.